Las formas redondeadas y panzudas de los monolitos de conglomerado han llevado a la imaginación colectiva a ver las mismas formas familiares en lugares separados entre sí por bastantes kilómetros de distancia. El Ou de Colom en Montserrat, el Huevo de Morrano o el Huevo de San Cosme son casos parecidos al que ya expuse con los Puros que aparecen por la geografía española.
El 23 de abril de 1951 la cordada formada por los escaladores oscenses de Peña Guara, Casas y Cabrero consigue la cima del Huevo de San Cosme. Otros dos escaladores, Nogués y Lacoma, no pueden seguir a sus compañeros hasta la cima debido a la violenta tormenta de lluvia y granizo que se desata en ese instante, obligando a los escaladores de la cima a descender antes de que sus compañeros pudieran completar la escalada.
Desde los ambientes montañeros aragoneses se les dedican palabras de elogio dado lo dificultoso de la ascensión, que había dejado sin el sabor del triunfo a escaladores consagrados de la talla de Ángel Serón “el Flecha”. La dificultad de la escalada los describía el mismo “Flecha” en estos términos: “En 1947 intentamos cuatro veces el Huevo de San Cosme en Vadiello, pero allí no había forma de clavar nada, a pesar de lo cual llegamos bastante cerca”.
Palabras de elogio recibieron también de la prensa, pero una coletilla en la información desata las suspicacias. El diario “Nueva España” de Huesca, en su número del día 29 de abril, 6 días después de la apertura, termina la noticia con la siguiente frase:
“(…) pero las clavijas quedan empotradas para todo aquel que quiera escalar El Huevo. Peña Guara, rumbosa, las cede”
Este hecho de que el material quede “cedido” rumbosamente en la vía para el resto de escaladores hace que un cierto malestar circule en los ambientes montañeros de los años 50. Desde Montañeros de Aragón, Tomás Tomás Ichaso, presidente del club por aquel entonces, no incide en el tema y escribe estas líneas en el boletín interno del club: “Los detalles técnicos de la escalada ¡qué importan! Lo que importa es que MONTAÑEROS y ARAGONESES han triunfado plenamente allí donde escaladores de otras regiones hubieron de doblegar su intrepidez ante el coloso de piedra.Para demostrar su valía como montañeros escalaron el “Huevo” y para enseñar su aragonesismo sin límite, lo ganaron, quisieron hacerlo así, el día de San Jorge, Patrón de Aragón”
Se publica la siguiente ficha técnica de la escalada:
Tiempo empleado: 31 horas, en cinco asaltos.
Material: 39 pitonisas, 32 clavijas medianas, 3 escarpas, 1 cuerda de 60 metros, 1 cuerda de 50 metros, 1 cuerda de 30 metros, 1 cordino de 50 metros.
Sin embargo, este pasar por encima de los detalles técnicos de la escalada no fue seguido por el Presidente del Grupo de Escalada de Montañeros de Aragón, Francisco Ramón Abella “el Galletas” (sí, el que da nombre a la vía del Firé) que en el siguiente boletín interno del club publica el artículo titulado: “Peña Guara se mueve. Pero…”
Al hacer referencia a la noticia del diario Nueva España, concretamente a esa última frase que he copiado literalmente aquí, el “Galletas” sostiene que aquel colofón de la información “se sale algo de lo que me atrevo a llamar “Ética de la escalada” al menos tal y como muchos la entendemos”.
Para explicar el "pero..." de su opinión sobre la ética, extraigo los siguientes párrafos de su artículo:
“Y aquí viene el “Pero…” que deliberadamente he querido demorar un par de meses (…) a fin de no herir posibles susceptibilidades ni empañar nuestra admiración y felicitación a los “jabatos” escaladores que consiguieron (…) pisar por primera vez el “Huevo de San Cosme” (…)”
“Al tener que realizar el descenso en pésimas condiciones, con las cuerdas mojadas, las clavijas utilizadas en la subida que tenían que haber sido recuperadas por el último, se quedaron donde estaban”
“Es precisamente este “pero” el que no acaba de resultar bien, sabiendo que entre las leyes no escritas de la escalada, una de ellas es llevar la recuperación de las clavijas, mosquetones y cuerdas al máximo posible. Existe el prurito de no dejar un hierro clavado más que cuando no se puede sacar o para asegurar un rápel si no hay más remedio. Y la cordada que siga, si sabe y puede… sube. Pero ofrecer “rumbosamente” unas facilidades que no han sido solicitadas representa para la mayoría de los escaladores una falta de ética que podría redundar en una abstención hacia la escalada fácil. ¡¡Precisamente la escalada es difícil!! Y cuanto más difícil, siempre que sea posible, más se lucha, más se trabaja y mayor es el anhelo y la satisfacción personal que reporta una vez superada”
“Escribimos lo que antecede en plan completamente amistoso y con la seguridad de que sabrán comprender los que nos lean, que el principal objetivo de estas líneas es únicamente exponer nuestro deseo de que los escaladores de Peña Guara completen la ascensión al “Huevo” que tuvieron que interrumpir a causa del agua y del granizo, impidiendo la recuperación de parte del material. Y sabemos que los muchachos del Grupo de Escalada de Peña Guara, buenos amigos nuestros no tomarán en mal sentido este “rollo” ya que como escaladores saben perfectamente todo lo que ha quedado expuesto, que he creído necesario hacer constar para conocimiento de los no iniciados”
Guapo, Alex, cómo te lo curras ¿no?
ResponderEliminarParece que estos debates sobre la ética y los equipamientos no son tan modernos como parecía...
Muy interesante.
Gracias por ilustrarnos!
Bss
Una vez más enhorabuena Alex, tu trabajo de investigación y libre exposición es envidiable y 100% interesante... Para cuando un libro de "HISTORIA E HISTORIAS DE LA ESCALADA EN ARAGÓN..." Todos te lo agradeceremos jejejejjejeje
ResponderEliminarUn saludico y hasta la vista alpinistaaaa
Muchas gracias. La verdad es que leyendo artículos viejos, se forman unos "pifostios" bastante interesantes sobre poner clavos o buriles de más o de menos.
ResponderEliminar¿Libro de historia de la escalada? Sería interesante, gracias, pero justo me va para escribir estas cuatro cosas como para ponerme en serio a publicar algo. Además aquí tengo la ventaja de poder editar cuando me corrigen, que en papel si te equivocas ya no tienes marcha atrás.
Abrazos a los dos.
cojonudo....
ResponderEliminar