"Les pongo en antecedentes: los aragoneses buscaban subir la pared norte del Eiger, en los Alpes suizos, la que entonces era la escalada más temible del planeta. Y se quedaron a 300 metros de conseguirlo. Una feroz tormenta, el agotamiento físico y el frío extremo acabaron con sus vidas. Así contaba Luis Alcalde, compañero de la expedición, las últimas horas de vida de Rabadá y Navarro"
Continuar leyendo en el blog Tinta de Hemeroteca sobre la muerte de Alberto Rabadá y Ernesto Navarro
Edito: Unos días después, se publica un nuevo artículo en Tinta de hemeroteca sobre las escaladas del Espolón del Firé (Riglos) y el Espolón del Gallinero (Ordesa)
Edito: Unos días después, se publica un nuevo artículo en Tinta de hemeroteca sobre las escaladas del Espolón del Firé (Riglos) y el Espolón del Gallinero (Ordesa)
Parece mentira que en aquella época pudiesen hacer semejantes hazañas, aunque esa última acabase en tragedia.
ResponderEliminarGente así no debería de morir nunca.
Irrepetibles tanto a nivel humano como alpinistico...Siempre tendran un lugar preferente en mi olimpo particular!
ResponderEliminarPrecisamente buscando material para un homenaje en video a Rabadá y Navarro he dado con este blog,felicidades por el y te en lazo en el mio..Me quedo por aqui,soy un "Sarrio" que ahora anda con los pies metidos en la Mar..Salúd compañero!