En abril de 2008, publicaron en Barrabés un vídeo sorprendente de la primera escalada de Ernesto Navarro. Aquel vídeo me impactó y llevaba ya un tiempo dándole vueltas a la idea de volver al mismo lugar para repetir la misma escalada hoy en día, con los medios actuales. Fernando Tomás -el propietario de la película que grabara su abuelo 51 años atrás- me cedió amablemente las imágenes para que las editara a criterio y, aunque el resultado no ha sido la obra maestra que merecía, sólo me puedo justificarme diciendo que la edición la he realizado con el mayor de los cariños.
Ernesto Navarro en la Semana Santa de 1957 tiene 22 años y jamás ha realizado ninguna actividad de montaña. Un año antes, realizando el servicio militar en Zaragoza coincide con Luis Lázaro “el Negro”, socio de Montañeros de Aragón con quien trabará amistad y que será quien le meta en el mundillo de la montaña. Gracias a él, coincide con los escaladores aragoneses del momento, con los que irá esa Semana Santa (probablemente el 14 de abril) a escalar a Riglos.
Quiero hacer notar una coincidencia que es a la vez llamativa y esclarecedora. Mientras Ernesto Navarro luchaba por subir unos metros yendo de segundo en una vía de IV- (grado UIAA), ese mismo día los franceses estaban terminando la vía Ravier al Tozal del Mallo. Poco tiempo le costó a Ernesto Navarro ponerse a la altura. Para los que más tarde hemos recorrido las vías de las que Navarro fue aperturista, no deja de maravillarnos cómo apenas un año después de grabarse esta película, Ernesto Navarro ya estaba abriendo vías como la Luis Villar (los 3 primeros largos del Espolón del Firé son comunes a esta vía). Si además contamos con que poco después de estas imágenes Navarro estuvo varios meses de retirada forzosa por una pierna rota escalando en el Fire, podemos figurarnos la meteórica carrera del escalador zaragozano.
Por aquel entonces pocas vías de iniciación existían en Riglos si es que, con el equipamiento de la época, se pudiera llamar “de iniciación” a alguna vía. Prácticamente cada mallo de Riglos tenía una sola vía de ascenso, pero es en este momento cuando las aperturas van a producirse de una manera continuada, floreciendo nuevas vías cada vez más difíciles y directas. La Serón-Millán al Pisón o en los mallos pequeños vías como la Edil a la Aguja Roja, la Edil de la don Justo o la Oeste al Cored surgen en estos años. Será precisamente en la Peña don Justo y en el Cored, donde Ernesto Navarro dé sus primeros pasos de escalada.
La casualidad hace que Tomás Tomás Ichaso -presidente de Montañeros de Aragón- ese día lleve su cámara a Riglos. En las imágenes, José Antonio Bescós abre vía y es quien se lleva la atención de la cámara, como es natural. Un dubitativo Ernesto Navarro, que no encuentra dónde colocar sus pies, apenas se lleva unos segundos de protagonismo en un barrido hacia el primero de cordada que tranquilamente asegura a hombro a su novato compañero.
Normal al Cored: la secuela.
A los pocos días de conseguir las imágenes, me acerqué a lo que yo creía que era la vía. Una fugaz imagen de la Aguja Roja en el vídeo me llevó al Cored, pero una vez ahí, confirmando que la vía era la correcta, me atacó la desilusión. El acceso era por una glera infernal rodeado de una auténtica selva de pinchos. El pie de vía estaba comido por la vegetación y en lo que yo esperaba que fuera una vía clásica intacta, brillaban los paraboles. Me quedé un rato por ahí echando un vistazo tratando de localizar el lugar exacto donde estuvo colocada la cámara en 1957 y descubrí que coincidía exactamente en el mismo punto donde ahora está situado un vistoso árbol.
Más tarde me enteré de que había sido Gregorio Villarig el que había llevado a cabo el reequipamiento de esa vía y que había abierto alguna otra vía ahí de la que no me di cuenta de su existencia.
En fin, con esas perspectivas tan ruinosas no me encontraba en la mejor de las situaciones para solicitar la colaboración de los amigos para el proyecto de grabación de la secuela, así que a la hora de emplear la persuasión omití datos importantes como la aproximación por glera y pinchos y embarqué a dos amigos -David y Tere, desde aquí: muchas gracias- que se dejan embarcar con facilidad en estas cosas. Las imágenes actuales están grabadas subido a la misma pared y por eso el pulso de robar panderetas que se aprecia en el vídeo.
En fin, un vídeo que quiero compartir. No hay imágenes impresionantes, no existen grandes logros, no hay nada meritorio en él. Simplemente el sencillo inicio a la escalada de un grande y la comparativa con la escalada tal y como se realiza hoy en día. No está hecho este vídeo para deshacer el mito, más bien al contrario: ver cómo se puede llegar desde lo más elemental a lo supremo debe hacernos tomar conciencia de la grandeza del camino recorrido por Navarro.
Espero que os guste.
Si estás hecho un spilberg maño!!!!!!!!. ¿Dónde se encuentra la normal del Cored?. ¿Es por la cara por donde se desciende normalmente rapelando?. Si no me equivoco es la cara más pequeña del mallo y para acceder a ella hay que pasar por la glera infernal que tú dices.
ResponderEliminarMuy buen post.
Así es. La normal al Cored la abrieron Cintero & friends en el 52, pero por aquel entonces el camino debía de ser un poco más cómodo. La vía queda en el lado del Cored que mira a la Aguja Roja.
ResponderEliminarAl utilizar todo el mundo esa glera de bajada está bastante hecha polvo si lo que quieres es subir.
Otra vez subí por el acceso de la Aguja Roja, rodeando por arriba la crestecilla que separa Cored y Ag. Roja, pero aún es peor.
Bonito vídeo y bonita entrada. te lo curras un montón y es un placer leerte :)
ResponderEliminarEnhorabuena por la idea y por el material.
ResponderEliminarYo creo que es de las mejores entradas en tu blog.
Pon la reseña actual de la vía, por si alguien quiere repetirla, bicho!
Bonito y emotivo video compañero.
ResponderEliminarComo viene siendo habitual, muy buen post.
Salu2, Diego.
Muy, muy impresionante, Alex.
ResponderEliminarTe perdonamos hasta las zarzas y la glera.
David
OK *****
ResponderEliminarUn saludo y hasta la vista alpinistaa
Gracias a vosotros por el interés, zagales.
ResponderEliminarSupongo que lo de la reseña lo dirás de coña, Cheba. Si te digo que tienes casi media hora de aproximación asquerosa para terminar haciendo dos largos de IV, no sé si la peña se animará demasiado a repetir la vía.
Pues gusta, Alex. Y mucho
ResponderEliminarSaludicos
Soneman
Qué hay Elales:
ResponderEliminarBuen post y mejor vídeo. Gracias por compartirlo ;)
Salu2