Viene de La Visera - Riglos (I)
Llega 1983 y en apenas dos meses la cordada formada por Fernando Caballé -Fernanderas-, Fernando Gutiérrez -Guti-, los hermanos Salvador -Salva- y Javier Arnaudas -Seta-, Santi de Pedro y Juan G. Barcos -Shaino-, con pequeñas variaciones en su composición, abre dos vías impresionantes ¿cuáles no lo son en este mallo?. Desde la cuarta reunión de la Guirles-Campos, los escaladores se independizan de esta vía para parir en septiembre Chinatown, asunto exterior y en octubre de ese mismo año desde el suelo y cortando la Mosquitos en una secante perfecta, trazan un precioso itinerario que culmina en el último largo de la Directa: la Zulú demente.
Precisamente, Javier Arnaudas "Seta" se apuntó dos liberaciones de las vías que hemos estado hablando: la de la Guirles-Campos (6c+) y la de la Zulú (6b). Con esta última graduación dada se entiende el comentario de la antigua guía de Riglos: "En cuanto a la graduación de las dificultades hay que advertir que este grupo de escaladores hace uso algo personal de la escala UIAA (...) resultando sus apreciaciones, normalmente, más bajas".
En 1985 Fernando Cobo, que ya había dejado su huella en las vías Helios al Puro, Julia al Castilla y del Pájaro al Pisón, abre en su estilo habitual -desde abajo, mínimo material- La ley del guerrero.
Llegamos a 1986. Las aperturas desde arriba todavía no se han realizado en Riglos, aunque no les queda mucho tiempo para llegar, por eso se realizó una apertura "desde enmedio". Desde el trazado de la Chinatown y desplazándose a la derecha, cuatro de los miembros de la prolífica cordada a la que hacíamos referencia antes (Guti, los Arnaudas y Fernanderas) equiparon una nueva vía de concepción deportiva: La fiesta de los bíceps. Esta curiosa estrategia de aperturismo, utilizando como acceso una vía vecina permitía la apertura “en paralelo” de varios largos, de manera que al mismo tiempo se podía estar abriendo un largo y el inmediatamente superior. Estamos en 1986 y esta vía trae también una novedad a los mallos: abrir utilizando spits en vez de buriles como puntos de seguro.
El itinerario de la Chinatown también daría lugar a otra vía, la Pekintown, que no es sino un enderazamiento de los pasos sinuosos de la China, aumentando considerablemente el grado final.
En 1988 Fernando Cobo regresa para abrir De naturaleza salvaje junto a Máximo Murcia, dando lugar a una vía que, a pesar de cruzarse por varias vías resulta estética en general, sobre todo en el famoso paso del techo.
Entramos en los 90; Supercrack, cuyo vistoso primer puente de roca es el recurrente embarque de inicio de los que hacen la Zulú por primera vez, es abierta por la cordada oscense formada por Lorenzo Ortiz "el americano", Javier Oliván "Suli" y Guillermo Campo en 1990. También en estos años se abre El Vuelo del Fénix, la manera más directa de alcanzar el Trono.
Una nueva vía sube el listón de lo imaginable hasta entonces. La cordada vasca formada por Javier Mugarra, Jon Lazcano y Willy Bañales abre desde abajo en 1993 De alpinismo deportivo, con largos de séptimo grado, itinerario no muy definido debido a la escasez de equipamiento y la exposición que ello implica.
Después de varios años sin movimientos aperturistas por la pared, y ya entrados en 2006 Toño Carasol sabe ver un paño de roca sin vías entre La Fiesta y la Directa y equipa la Popeye, de concepción totalmente deportiva y una dificultad de 7b+, convirtiéndose hasta hoy en día en la última vía abierta en la Visera.
Edito: un comentario de Juanjo en la primera parte de esta entrada pone en conocimiento la futura apertura de otra vía en la Visera. Buitre Blanco. Año 2008.
Juanjo dijo...
Pronto habrá una vía nueva más, que recorre el último paño virgen de la pared, entre la Guirles y la China. Tan solo quedan 40 metros para terminarla, pero habrá que esperar a octubre. Se llama la "buitre blanco".
Me informo un poco más y veo que ya lo había colgado en su blog.
Suerte a Juanjo y Agus. Su presencia como aperturistas en esta vía es garantía de la calidad de la misma.
Precisamente, Javier Arnaudas "Seta" se apuntó dos liberaciones de las vías que hemos estado hablando: la de la Guirles-Campos (6c+) y la de la Zulú (6b). Con esta última graduación dada se entiende el comentario de la antigua guía de Riglos: "En cuanto a la graduación de las dificultades hay que advertir que este grupo de escaladores hace uso algo personal de la escala UIAA (...) resultando sus apreciaciones, normalmente, más bajas".
En 1985 Fernando Cobo, que ya había dejado su huella en las vías Helios al Puro, Julia al Castilla y del Pájaro al Pisón, abre en su estilo habitual -desde abajo, mínimo material- La ley del guerrero.
Llegamos a 1986. Las aperturas desde arriba todavía no se han realizado en Riglos, aunque no les queda mucho tiempo para llegar, por eso se realizó una apertura "desde enmedio". Desde el trazado de la Chinatown y desplazándose a la derecha, cuatro de los miembros de la prolífica cordada a la que hacíamos referencia antes (Guti, los Arnaudas y Fernanderas) equiparon una nueva vía de concepción deportiva: La fiesta de los bíceps. Esta curiosa estrategia de aperturismo, utilizando como acceso una vía vecina permitía la apertura “en paralelo” de varios largos, de manera que al mismo tiempo se podía estar abriendo un largo y el inmediatamente superior. Estamos en 1986 y esta vía trae también una novedad a los mallos: abrir utilizando spits en vez de buriles como puntos de seguro.
El itinerario de la Chinatown también daría lugar a otra vía, la Pekintown, que no es sino un enderazamiento de los pasos sinuosos de la China, aumentando considerablemente el grado final.
En 1988 Fernando Cobo regresa para abrir De naturaleza salvaje junto a Máximo Murcia, dando lugar a una vía que, a pesar de cruzarse por varias vías resulta estética en general, sobre todo en el famoso paso del techo.
Entramos en los 90; Supercrack, cuyo vistoso primer puente de roca es el recurrente embarque de inicio de los que hacen la Zulú por primera vez, es abierta por la cordada oscense formada por Lorenzo Ortiz "el americano", Javier Oliván "Suli" y Guillermo Campo en 1990. También en estos años se abre El Vuelo del Fénix, la manera más directa de alcanzar el Trono.
Una nueva vía sube el listón de lo imaginable hasta entonces. La cordada vasca formada por Javier Mugarra, Jon Lazcano y Willy Bañales abre desde abajo en 1993 De alpinismo deportivo, con largos de séptimo grado, itinerario no muy definido debido a la escasez de equipamiento y la exposición que ello implica.
Después de varios años sin movimientos aperturistas por la pared, y ya entrados en 2006 Toño Carasol sabe ver un paño de roca sin vías entre La Fiesta y la Directa y equipa la Popeye, de concepción totalmente deportiva y una dificultad de 7b+, convirtiéndose hasta hoy en día en la última vía abierta en la Visera.
Edito: un comentario de Juanjo en la primera parte de esta entrada pone en conocimiento la futura apertura de otra vía en la Visera. Buitre Blanco. Año 2008.
Juanjo dijo...
Pronto habrá una vía nueva más, que recorre el último paño virgen de la pared, entre la Guirles y la China. Tan solo quedan 40 metros para terminarla, pero habrá que esperar a octubre. Se llama la "buitre blanco".
Me informo un poco más y veo que ya lo había colgado en su blog.
Suerte a Juanjo y Agus. Su presencia como aperturistas en esta vía es garantía de la calidad de la misma.
Reseña general de Xavi Cullell, reseñas originales cedidas por Toni Oliver para Montañeros de Aragón y fotografía de Miguel Pequerul en la apertura de La fiesta... todas ellas obtenidas de los Anuarios de Montañeros de Aragón.
La fotografía del techo de De naturaleza salvaje está realizada por Pedro Barón.
Qué maravilla un poco de historia escrita de nuestros queridos mallos.
ResponderEliminar¿De dónde sacas tanta información?
Saludos y sigue contándonos historias...
Leyendo mucho, preguntando más y teniendo algo de memoria.
ResponderEliminarA ver si no se me seca el cerebro y sigo soltando chapas de éstas. :-)