"Impelido por los ramalazos que fustigan
mi recuerdo, quiero volver a recorrer aquellas sendas, pasar frente a
aquellos pinos que os vieron pasar, pisar aquellas rocas que vosotros
pisasteis y contemplar con mis ojos estos paisajes de Riglos que
vuestros ojos tantas veces contemplaron."
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Fotograma de "Siempre Unidos". Alberto Rabadá y Ernesto Navarro saludando al objetivo de Miguel Vidal |
Estas
emocionadas palabras son las que dedicó Miguel Vidal a sus amigos
Alberto Rabadá y Ernesto Navarro al inicio de la película sobre su
ascensión al Tornillito o Falso Tornillo y que se convirtió en un
póstumo homenaje a la malograda cordada. La película llamada "Siempre
Unidos" fue grabada en 1963 unos meses antes de la partida de ambos hacia el
Eiger y fue editada y publicada en 1964 mezclando imágenes de dicha
escalada con otros fotogramas grabados posteriormente en el mismo lugar
por el propio Vidal para dar sentido recuerdo a sus dos amigos.
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El Tornillito. Detrás, el macizo d'os Fils |
El Tornillito es una pequeña peña bajo la gran
muralla del macizo d’os Fils que apenas destaca desde la lejanía; es necesario estar prácticamente en su base para apreciar, con sus apenas 20 metros de prominencia, su curiosa
figura. Visto desde la lejanía apenas destaca sobre el
resto de peñas, no tiene ninguna escalada especialmente bonita y todas
sus vías han caído en el olvido, con un equipamiento escaso, corroído y
precario. Sus recorridos, cortos, expuestos y muy laboriosos dejan poco espacio para la escalada de placer. Hace años que no aparece referenciada en ninguna reseña ni
piada y las ascensiones que ha visto en los últimos años han sido
escasas y muy distanciadas en el tiempo.
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Inicio del segundo largo de la Vidal |
La combinación de estratos duros con otros más fácilmente
erosionables, han dotado a la roca de toda esta zona de una
apariencia escalonada que en las peñas individualizadas, asemeja a
un tornillo. Es por esto, que en el macizo d’os Fils encontramos
dos peñas con el mismo nombre: Tornillo y Tornillito, llamado
antiguamente el Falso Tornillo.
Respecto a la denominación Falso
Tornillo, la guía de Rafael Montaner y Fernando Orús realiza la
siguiente presentación, convertida en un justo manifiesto: “
Este
pequeño y estratificado monolito, que surge en una de las más
alejadas laderas de las Fils (sur), hubiese sido más correcto
denominarlo “Tornillito” (…)
pues su aspecto de tornillo es
superior al “genuino”, al que hace falta mucho optimismo para
identificarlo como tal cosa. Se sabe que la imaginación de los
escaladores es fértil y pueden ver un tornillo en un amontonamiento
de panzas, cosa que se respeta pero a condición de quitarle a éste
el injusto calificativo de falso”.
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Álvaro Lafuente asegurando en la Vidal |
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Cintero en la suroeste |
Según recoge
la guía de Montaner y Orús, parece ser que antes de su primera ascensión
"oficial" ya algunos chavales del pueblo habían conseguido ascender a
su cima por la vía más evidente que se inicia en el collado que lo
separa del macizo, con apenas algún paso de dificultad. Sin embargo, la
escalada de Rabadá y Navarro fue la que tradicionalmente se ha
considerado como la primera ascensión al monolito, debido a que fueron
ellos los que por primera vez emplearon técnicas de escalada propiamente
dichas para hollar su grande y plana cima. Dicha vía no sigue una lógica de navegar por zonas fáciles,
sino que va buscando los pasos más estéticos ya que ésta fue una
vía que podríamos denominar como “de cara a la galería”. Esto
es debido a que Miguel Vidal filmaba desde la pared de enfrente y
ambos escaladores realizaban los acrobáticos pasos mientras eran
filmados. Esta idea también es confirmada por Ángel López
“Cintero” que afirma: “
Iban de guapos. Comparas esta escalada
con la del Firé, que iban hechos unos zorros, con las zapatillas de
esparto… y aquí van con el jersey con la insignia de la ENAM, con
las botas embetunadas y hasta parece que tenían la vía preparada.
En la película parece que algunos martillazos que da Rabadá ni
siquiera apunta al clavo”.
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Cintero en la cima del Tornillito |
La elección de la
vía Vidal (nombre con el que
Rabadá y Navarro quisieron reconocer a su amigo) no atendió a criterios
de dificultad ni de conquista. Fue más bien una decisión cinematográfica
y estética la que llevo a Miguel Vidal a recomendar a la cordada que
emprendieran esta escalada. Un promontorio rocoso situado enfrente de la
peña, a la altura de su cima y con la Galliguera sirviendo de fondo de
escenario, hacía de esta escalada un marco inigualable para grabar unas
bonitas imágenes como posteriormente quedaría demostrado. El objetivo de la filmación no era la escalada en sí misma, sino la grabación de las escenas necesarias para editarlas posteriormente en una película en la que Rabadá y Navarro eran dos guías que participaban en un rescate. Dicha idea original quedó truncada con la muerte de los dos escaladores en agosto de 1963.
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Reseña original de la suroeste |
Tras
la escalada de la vía Vidal hubieron de pasar casi 20 años hasta que
otros escaladores decidieran abrir una nueva vía en esta peña. En este
caso, fueron los escaladores Javier Hurtado y Luis Morente (omito voluntariamente la referencia a Manfred Mosenlechner hasta que sepa exactamente a qué o a quién hace referencia) los que en diciembre de 1980
se atrevieron con la que, en principio, sería la vertiente más estética
del mallo, su
cara suroeste. En cuatro largos, bastante breves todos
ellos, estos escaladores alcanzaron la base de la enorme panza (quizás
en este mallo más que panza habría que llamarlas "hilos de rosca") por
donde llegaron a la cima en el mismo acrobático paso que quedó filmado
con Rabadá y Navarro.
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Fotograma de "Siempre Unidos". E. Navarro haciendo paso de hombros sobre A. Rabadá en la panza final de la vía Vidal |
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Reseña original de Donde da más el sol |
Poco después, la cordada formada
por Javier Olivar "el Flaco", Toni Oliver y Blas Heredia abren una nueva vía de artificial junto
a la vía Vidal. La
Vía por donde da más el sol accede desde el collado
por la cornisa de la cara oeste y tras escalar un corto diedro llega a
una curiosa reunión montada con un par de buriles unidos por una
argolla. Desde ahí, en un largo de artificial continuo sobre buriles, se
alcanza la cima.