Buscador

Lo primero, la montaña

Slackline

No había probado nunca esto de hacer equilibrios. Como mucho, algo había hecho involuntariamente algún sábado volviendo a casa, pero la verdad es que es bastante divertido. Supongo que irte tú sólo no tiene demasiada trascendencia, pero hacerlo con amigos añade varios puntos de diversión al hecho de jugarte un galletazo severo a cada paso que das.

Con la amplísima experiencia que me da haberlo montado una sola vez, recomiendo ponerlo a la altura adecuada o tensarlo con dos cojones si el que se va a poner encima de la cinta pesa más de 100 kilos. Básicamente, por el hecho de que a partir de cierto peso si no se coloca a una mínima distancia del suelo, la cinta no está ya en el aire y el equilibrista no hace honor al nombre.

En esta foto, cedida amablemente por Cheba, observamos a Tente ante el natural descojono de su señora viendo como el peso puede ser una ventaja para no caerte en un invento de estos.

Y aquí la descripción del aparato en cuestión:

Slackline

2 comentarios:

  1. Qué bueno.
    Encima se agarra al árbol!!

    ResponderEliminar
  2. Mítico momento.
    ¿Qué sería de la montaña sin estas cosicas???. Alegrías sin fin a cargo de la gorda y la sorda de los huevos...
    Ojo a lo de tensar la slackline con dos cojones: pon a un maño y a un fato tensando con pitera entre dos pinos y conseguirás lo que no logran trece camioneros romaníes: reventar el invento. Requiescat in pacem.
    Bueno, total, pa lo que le costó...

    ResponderEliminar

Si crees que tienes algún dato que sirva para añadir, completar o corregir lo que aquí has leído, o simplemente te apetece dejar un saludo, añade tu comentario identificándote con tu nombre o un nick válido y colgaré esa información.
Gracias por colaborar.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...